¿En qué momento se fue al carajo este país?
Cómo me gusta vivir en un país en el que la moneda se devalúa minuto a minuto (salí con unos pesos en el bosillo y regresé con unas corcholatas), pero los políticos se doblan bajo el peso de sus joyas; donde las personas no leen y las neuronas se les atrofian; donde los bancos te atracan en despoblado, pero "dentro de los (ambiguos) márgenes de la ley".
Me encanta el tortuoso camino para pagar impuestos que mantienen el nivel irreal de vida de los gobernantes.
¡Ah!, si se la pasa uno rebien cuando lo esquilman por todos lados, pero claro "todo legal".
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