jueves, 24 de junio de 2010



¡Nuevo libro de María García Esperón!


Ediciones El Naranjo ha publicado la historia de la hija de Moctezuma, una gran desconocida. Fue esposa de Cuitláhuac y Cuauhtémoc, tuvo una hija con Hernán Cortés y desposó sucesivamente a 3 conquistadores españoles. Fue señora de Tacuba y sus hijos los primeros mexicanos. En la novela, conocerán los lectores a Copo de Algodón, niña, entramada con su universo mexicana, en la cosmovisión del pueblo del Sol: flores y cantos, calendario, muerte a filo de obsidiana, sacrificios cruentos y guerra. Copo de Algodón, un pasado muy presente. Un pasado lleno de futuro.


miércoles, 16 de junio de 2010


Funciones de Títeres en el MAP
"TALLER GARCÍA MURO"

¡No pronuncies ese nombre!

Autor: Andrés Acosta
Prudencio se muda de barrio, unos niños tratan de convencerlo de que puede conocer a un dinosaurio auténtico. Para lograrlo debe llamar a un niño con una palabra que nadie se atreve a pronunciar.
Taller García Muro
La trayectoria del taller familiar empieza en 1984 con la confección de juguetes pequeños en manta para niños. Incorporándose más tarde en el manejo de otras técnicas artísticas y diversos materiales entre los que se encuentran la cartonería, el reciclado, fibras y colores naturales hasta llegar a producir piezas de gran formato con estructuras internas de mecanismos de movimiento, logrando como resultado la producción de títeres para niños en la que se incorporan los integrantes de la familia García Muro y otros colaboradores.
Andrés Acosta
Escritor mexicano nacido en Chilpancingo en 1964. Autor de diversas obras, entre las que destacan las novelas juveniles: El complejo de Faetón (SM, 2006, seleccionada por la SEP para el programa Bibliotecas de Aula 2008-2009) y OLFATO (SM, 2009, Premio: Gran Angular Literatura) y los libros de cuento infantil: Lavadora de culpas (CONACULTA, 2006, Premio de la Feria Internacional de Literatura Infantil y Juvenil) y Agua en polvo (Norma, 2010). Con No pronuncies ese nombre, obtuvo el tercer lugar en el Concurso de Obras de Teatro para Títeres sobre Alebrijes, organizado por el MAP en el 2008.

CRÉDITOS
Titiriteros
Edgar García Martíneza
Edgar Iree García Muro
Maatla Aruna García Muro
Rosa Amandla García Muro
Totl Ariam García Muro
David González Pérez
Música
Johan Sebastian Bach
Diseño y realización de Títeres
Taller García Muro
Diseño, realización y Escenografía de Teatrino
Taller García Muro
Producción
Taller García Muro
Dirección
Edgar García Martínez


Títeres de Hilo (marionetas)

Títeres de Hilo (marionetas)
Títeres de Hilo o Marioneta: Son muñecos que se mueven de manera artificiosa, por medio de hilos de tal modo que da la impresión de que se moviera solo.
El nombre títere posiblemente sea un derivado de la silaba Ti, característica de la voz aguda con la que hablan los títeres. Para lograrla, los titiriteros, utilizaban un silbato llamado guijola.
¡No pronuncies ese nombre! se presentará en el Museo de Arte Popular, el Museo de la Ciudad de México, el Centro Cultural José Martí, El Faro de Oriente y en un Libro Club.
Consulta en esta liga horarios y sedes de las 50 funciones programadas de ¡No pronuncies ese nombre!


Revista de letras


RESEÑAS

“Cómo me hice poeta”, de Andrés Acosta 
La obra, de estructura lineal y lenguaje sencillo, es efectiva en cuanto a que, a través de una serie de anécdotas disparatadas…


por Javier Munguía



martes, 15 de junio de 2010





Comienza la temporada de ¡No pronuncies ese nombre!,
mi obra de teatro para marionetas, en el Museo de Arte Popular
Independencia y Revillagigedo, col Centro DF


lunes, 14 de junio de 2010


monstruos que se ven en el metro

domingo, 13 de junio de 2010



cómo me hice poeta y otras novedades de Ficticia en la Feria del Libro Independiente
Librería Rosario Castellanos del FCE
1 al 15 de junio 2010




viernes, 11 de junio de 2010



ayer, en la emotiva y divertida entrega de premios de cuento, poesía y ensayo para alumnos de licenciatura a doctorado, en Casa Lamm




Cómo me hice poeta, en la página de novedades de Gandhi


LIBROS
COMO ME HICE POETA
de: ANDRES ACOSTA
“en un país de no lectores y de no escritores, un novelista fracasado se integra a una célula anarquista cuyas mejores armas son el punto y la coma. a ...
ver más >
¿FUE EL?
de: STEFAN ZWEIG
“en esta breve novela, zweig nos habla de los celos con su habitual maestría: elusivo, con la virtud de la intriga irresuelta, ahonda en el dolor y el ...
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EL FUEGO SECRETO DE LA MADRE TERESA: EL ENCUENTRO QUE CAMBIO SU VIDA
de: JOSEPH LANGFORD
“la experiencia que cambio la vida de la madre teresa y que puede cambiar la tuya. "el fuego secreto: habla de las motivaciones mas profundas de la mad...
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jueves, 10 de junio de 2010


Número 13 | Junio 2010

Publican obra ganadora del Premio Nacional de Novela 2009


Editorial Ficticia acaba de publicar el libro Cómo me hice poeta, de Andrés Acosta (Chilpancingo, 1964), obra ganadora del premio Nacional de Novela Juan García Ponce 2009, cuyo jurado estuvo conformado por los escritores Pedro Salvador Ale, Eduardo Antonio Parra y el lingüista Raúl Arístides Pérez Aguilar.
La novela se mueve por dos pistas: la caricaturización de la élite intelectual y la defensa del idioma promovida por los defensores de la puntuación. Una sátira contra todos aquellos que abrazan el oficio de escritor sin vocación, sin siquiera sentir interés por los libros, deslumbrados por el presunto éxito que la profesión podría reportarles.
Un joven cansado de los mandatos familiares y de no muy buenas calificaciones escolares decide irse de casa de sus padres para iniciar una carrera literaria. Renta un cuarto, consigue computadora y trabajo; luego se inscribe en una academia de escritores donde descubre  la necesidad de leer y también de escribir para dedicarse al oficio literario. No sabe qué escribir y busca episodios en la calle y en la vida nocturna. Cae en clichés y en la espera de la inspiración divina mientras el tiempo se le escurre entre las manos.
La historia tiende un puente entre la sátira y la farsa y hace mofa de quienes hicieron de la burocracia su asidero para presumir de literatos, pese a su incapacidad para leer y practicar el ejercicio literario.


Más información: Federico González, “Terrorismo gramatical”, en Vértigo, núm. 481, domingo 06/06/10, p. 73.




Cómo me hice poeta, 

en la Revista Posdata


Martes, 08 de Junio de 2010 15:20, 

porJavier Munguía


Esta obra hizo ganador a su autor del Premio Nacional de Novela “Juan García Ponce” 2008-09, cuyo jurado estuvo conformado por los escritores Pedro Salvador Ale y Eduardo Antonio Parra, y el lingüista Raúl Arístides Pérez Aguilar. Cómo me hice poetaes una sátira contra todos aquellos que abrazan el oficio de escritor sin vocación, sin siquiera sentir interés por los libros, deslumbrados por el presunto éxito que la profesión podría reportarles.
Es el caso del protagonista y narrador del libro, que al inicio de su aventura nos cuenta cómo un día, luego de ver una película cuyo personaje principal era un escritor exitoso, decidió que sería un novelista, viviría de las regalías de sus gordos libros y autografiaría ejemplares a mujeres hermosas. Alterado por lo que considera un pretexto de su hijo para convertirse en un vago, su padre echa a nuestro héroe de su casa; pero este no está dispuesto a cejar en su empeño de convertirse en autor famoso, así que se va a vivir a una cochera y se inscribe en una academia donde prometen enseñarle a ser un escritor. El resto de la novela narra la sucesión de fracasos por la que el personaje atraviesa antes de renunciar a su anhelo.
La obra, de estructura lineal y lenguaje sencillo, es efectiva en cuanto a que, a través de una serie de anécdotas disparatadas que se van intensificando conforme avanzan las páginas, cumple su propósito de provocar la risa ante el absurdo destino del protagonista, condenado a no figurar nunca en el oficio que ha elegido sin aptitud ni preparación. El autor aprovecha para criticar las alianzas entre los escritores y el poder, rechazadas, eso sí, por el personaje principal, quien no va en busca de dinero sino tras la consecución de un sueño, por más descabellado que sea.
A pesar de sus aciertos, que lo vuelven un libro hilarante, fluido, de agradable lectura, tengo la impresión de que Cómo me hice poeta nos queda debiendo algo. La sátira está lograda, pero no hay una profundización en el personaje, en su vacío existencial, en su frustración, en sus miedos.   Por ello, el protagonista parece un pretexto para recrear cierta situación censurable y no el ser contradictorio y fascinante, cual los entrañables perdedores de Enrique Serna, que el talento de narrador de Andrés Acosta podría haber parido.
Cómo me hice poeta, Andrés Acosta, México, Ficticia/Conaculta/ICY, 2010, 110 páginas.
Última actualización el Martes, 08 de Junio de 2010 15:39

martes, 8 de junio de 2010


cosas que se ven en la calle


jueves, 3 de junio de 2010




Columna | El Devorador de Libros
Cómo me hice poeta*Actualizada: 31 de Mayo de 2010| Envia a un amigo | Imprime | A- A+




por: Alejandro Badillo Cervantes

El tema del mundo editorial, de los círculos literarios, de la literatura abrevando de la literatura es el leitmotiv de Cómo me hice poeta, obra con la que Andrés Acosta (Chilpancingo, Guerrero- 1964) ganó el premio Juan García Ponce de Novela Breve. Cómo me hice poeta es, ante todo, un ejercicio lúdico y confesional. El lector sigue los pasos de un joven aguijoneado por el deseo de volverse famoso escribiendo novelas. Obsesionado por su sueño, el personaje, desapegado por completo de la lectura y de la escritura, confiando ciegamente en el éxito de su empresa, recurre a distintas estrategias para obtener la fama. Así, en la primera parte de la novela, asistimos a varios escenarios donde un humor carnavalesco es el hilo conductor de la trama: el abandono del hogar paterno, el trabajo en una lavandería pensando que ésta será una fuente inagotable de historias, su inscripción a una escuela de escritores cuyo trastornado director obliga a sus alumnos a realizar ejercicios aeróbicos para convocar la creatividad.

Sin embargo, el arranque de Cómo me hice poeta queda un tanto desvinculado de la segunda parte de la novela. El humor desfachatado, las dificultades de un aspirante a escritor que odia leer libros y que —pese a sus esfuerzos sobrehumanos— no consigue una sola línea, cambia a un tono más ácido que abona a la complejidad del personaje y que lo separa de una simple cadena de anécdotas. En esta parte, el protagonista, después de graduarse sin honores en la escuela de escritores, en permanente sequía creativa, utiliza su obcecación para encontrar trabajo corrigiendo originales en una editorial prestigiosa. La labor tras bambalinas, la humillación del corrector cuya faena queda tras la sombra de un autor afortunado, son elementos que le dan vigor a la novela y la llevan a ámbitos donde la crítica gana en profundidad sin olvidar el divertimento.

A la par de su trabajo editorial, el protagonista se verá inmiscuido en una organización terrorista cuyas armas son los signos de puntuación. Su guía, “El puntuador”, es un tragicómico personaje cuyos postulados ortográficos buscan la sabiduría. El discípulo, entonces, deberá renunciar a la escritura y mirar al mundo sin artificios, como en una especie de Matrix literaria. Después, mediante precisos actos de sabotaje a documentos oficiales —que recuerdan la logia de la novela de Chuck Palahniuk, El club de la pelea— el pequeño grupo de rebeldes encabezado por “El puntuador” planea desestabilizar el sistema a base de comas y puntos. La tergiversación de los textos será cada vez más visceral y pasará de los anuncios públicos y los carteles a un final apoteósico en una reunión de jefes de Estado.

Cómo me hice poeta aborda el ejercicio literario desde la desmesura y la ironía, elementos que no son ajenos a los círculos literarios mexicanos, donde las ansias de poder y la búsqueda de cargos públicos, dejan en el olvido a la literatura.


* Andrés Acosta. Editorial Ficticia. Colección Premios Nacionales. 1era edición, 2010.


martes, 1 de junio de 2010




FERIA DEL LIBRO INDEPENDIENTE 
50 editoriales mexicanas en el Fondo de Cultura Económica
1º al 15 de junio del 2010
Librería Rosario Castellanos
Tamaulipas # 202 esq. Benjamín Hill, Col. Hipódromo Condesa, México D.F. Exhibición y venta de las ediciones más arriesgadas de México, mesas redondas con autores, editores y críticos.




Para quienes me preguntaban por ejemplares de OlFaTO en una librería céntrica, acaba de llegar una buena cantidad de la primera reimpresión a la Rosario Castellanos, del Fondo de Cultura Económica (Tamaulipas 202, col. Condesa)