domingo, 31 de agosto de 2008


...so, la tragedia del otro siempre en segundo o tercer plano, siempre como la de un perico echado por la borda, mientras nuestras piernas y brazos luchan desesperadamente por salir a flote en medio de la catástrofe personal; pero es que el paisaje tan anchuroso reduce a proporciones ridículas nuestro sufrimiento y hasta casi podríamos reir de lo estúpido de nuestra condición irremediable. Si por un instante pudiéramos admirar la sobriedad, la paz cósmica del arriero, del pastor y sus ovejas dejaríamos de remover las piernas como remolino; entonces nos resignaríamos (nos re-nombraríamos) y ya no seríamos este Ícaro al que no le pasa nada sino el mero cumplimiento de la cita con su destino, so...

viernes, 29 de agosto de 2008


Mi vida con Max

Cuenta esa historia, dijo Cristina Rivera Garza y tu vida cambiará. Fue un encuentro casual por la calle, durante el cual fui presentado como el salvador de Max. ¿Quién es Max?

Al principio de esta historia estoy en mi banca preferida del parque, esperando que me brote una idea, pero en vez de eso hay un ave ahogándose en el lago artificial de los patos. Al principio es el desconcierto de un Ícaro hundido ya a medias en el agua, como en el cuadro de Brueghel, en el que la tragedia del protagonista pasa desapercibida en medio de aquel anchuroso paisaje. Era la llamada a escena. La primera llamada. Me resistí, pero fue obligado ante el desinterés de la gente, de los que dan pan a los patos, de los que corren, de las mamás con carreolas, de los encuestadores. No había cómo eludir la llamada. Me acerqué a la orilla y miré un ave que intentaba trepar con su pico la barda. Imposible, nunca lo lograría con las alas mojadas. No podía ser un pequeño pato, no era una paloma.

Aunque también la historia puede comenzar con el llanto de Max después de que le inyectan cortisona en el pecho, como escena de Pulp Fiction, y él abre los ojos desaforadamente, después de estar desmayado. Luego de ese llanto no hay vuelta atrás.

Max, el que resucita salido de las aguas, el ave que renace en el agua...


domingo, 24 de agosto de 2008


Héctor Suárez es toda una señora de su casa

Así empezó su carrera Héctor, como actor de teatro: en un escenario para él solo y casi por casualidad. Tomó clases con Carlos Ancira (¿quién no lo recuerda en su monólogo
Diario de un loco?) y su vida cambió, se inyectó de teatro, de actuación, hasta estos días. Montó obras de Ionesco y Strindberg, junto a Alejandro Jodorowsky, Alfonso Arau, Héctor Bonilla y Héctor Ortega. Lector asiduo de Kafka al mismo tiempo que admirador de Palillo y sus batallas por la justicia. Con el guión de Ricardo Garibay encarnó al personaje que lo proyectó internacionalmente: El Milusos. Ahora celebra sus 50 años de actor con un monólogo de Darío Fo: La señora de su casa. ¿Qué les puedo decir?, suelo ser demasiado serio, pero hace mucho que no me reía tanto. La actuaciónde Héctor es además toda una lección de teatro y pantomima, no por nada también fue alumno de Marcel Marceau. La obra es un verdadero regalo para cualquier espectador exigente...
Teatro 11 de julio, sábados y domingos 18:00 y 20:00 horas.

sábado, 23 de agosto de 2008


Marcos Eymar y sus extrañas semillas como cuentos encontrados

Hace poco tuve la suerte de ir a la presentación del libro Objetos encontrados, ganador del Premio Tiflos de Cuento 2007, editado por Castalia, en España. Fui por consejo de Karen Chacek, y no me arrepentí. En la mesa estaban, además del autor, Martín Solares y Eduardo Uribe. Ellos tres entablaron un triálogo estupendo acerca del arte del cuento; encuentro que se agradece muchísimo en esta época en la que abundan las presentaciones estériles. He leído el primer cuento, de título inquietante: Las semillas extrañas y no les digo de qué se trata, para invitarlos mejor a su lectura, sin embargo, no dudo en calificarlo como un verdadero hallazgo (un objeto verbal encontrado), un texto maestro. Y ésa es apenas la entrada al libro...
Como dato, habría que mencionar que Marcos perteneció al, a estas alturas ya, mítico taller de París, donde también han estado Jorge Harmodio (Musofobia) y Martín Solares (Los minutos negros), cada uno presentando muy recientemente sus obras.


lunes, 18 de agosto de 2008


Como un taller de fundiciones


He comenzado un taller de escritura creativa presencial, después de no haberlo hecho desde hace tiempo. Estuve impartiendo talleres virtuales durante algunos años y, ahora, retomo el trabajo directo con la gente de carne y hueso. De nuevo la experiencia de tallerear en vivo, de afinar el sentido crítico en cada texto sin monitores ni teclados como intermediarios. Se trata de un espacio muy interesante dentro de la Universidad Iberoamericana. Una forma de escapar al exilio virtual...

domingo, 17 de agosto de 2008



El nombre de nuestra ciudad sin nombre

Esta ciudad es muchas ciudades juntas. Es un cúmulo de islas sin nombre común. Carece de nombre propio y, por lo tanto, de identidad. Por eso sus pobladores sufrimos el caos. Distrito Federal no es nombre de ciudad, así como no hay persona que se llame Ciudadano o Habitante. Pocos países nombran a su capital con una designación tan fría, que sólo se refiere a la función política que desempeña: ser el asiento de los poderes de la federación; pero a cambio le otorgan también un nombre propio: Buenos Aires, Caracas, o incluso Brasilia (imagen feminizada del país, muy de acuerdo con su personalidad). Ciudad de México es un apelativo tan absurdo como lo sería llamar a París Ciudad de Francia, una urbe no es el país entero. Aunque el nombre oficial de nuestra nación sea Estados Unidos Mexicanos, nadie en su sano juicio le llama así (excepto la ley, que como todos sabemos no tiene juicio), sino: México; nuestra nacionalidad se denomina: mexicana. Esta ciudad carece de nombre propio y no comprende que ella misma es distinta al país. Por eso los problemas de identidad, la esquizofrenia.

Doctor Simulacro

miércoles, 13 de agosto de 2008

©Daniel N.

Una banca para no pensar

Una revelación se aproxima. Me sentaré en la banca y, por un momento, podré despejar mi mente de pensamiento alguno. Atravesaré una cortina de nubes para llegar al otro lado, sin fardos, sin los demonios que acechan tras cada idea.


jueves, 7 de agosto de 2008

CAZA DE LETRAS

En su segunda edición, el virtuality literario Caza de Letras se renueva.
Esta vez, todo escritor menor de 40 años con una novela corta terminada podrá participar en el certamen virtual que a manera de taller organiza la Dirección de Literatura de la UNAM. Dotado con cien mil pesos y la publicación de la novela, el concurso espera recibir este año a más de los mil participantes que tuvo en su edición anterior.
Rosa Beltrán, directora de Literatura de la UNAM, explicó que lo que se pretende en esta edición es adoptar el modelo de trabajo que usó el escritor estadounidense Raymond Carver en colaboración con su editor, Gordon Lish, quien llegó a cortar el 50% de los textos originales y hasta cambió finales. La convocatoria completa en www.cazadeletras.unam.mx
La recepción de trabajos será del 4 al 19 de agosto.

miércoles, 6 de agosto de 2008



Javier Narváez Estrada, fotógrafo

Además de escritor y promotor cultural, Javier Narváez se ha revelado como fotógrafo; posee ya una impresionante cartera de retratos de escritores. Se rumora que pronto dará a conocer una muestra de su producción fotográfica. Buena suerte, Javier.
Arriba hay un par de fotos que él me hizo hace poco tiempo.