jueves, 30 de abril de 2009


Según David Lynch:

Las ideas son como peces.
Si quieres pescar pececitos, puedes permanecer en aguas poco profundas.
Pero si quieres pescar un gran pez dorado, tienes que adentrarte en aguas más profundas.
En las profundidades, los peces son más poderosos y puros. 
Son enormes y abstractos. 
Y muy bellos.
Yo busco un tipo particular de pez importante para mí, uno que pueda traducirse al cine. 
Pero allá abajo nadan toda clase de peces. 
Hay peces para los negocios, peces para el deporte. 
Hay peces para todo.
Todo, cualquier cosa, surge del nivel más profundo. 
La física moderna denomina a ese nivel campo unificado. 
Cuanto más se expande la conciencia, más se profundiza hacia dicha fuente y mayor es el pez que puede pescarse.

David Lynch / Atrapa el pez dorado




Los mejores amigos en estos días no dejan de ser un libro y una banca en el parque...

y Max, por supuesto.





martes, 21 de abril de 2009

Importante:
La presentación se pospone hasta nuevo aviso

lunes, 20 de abril de 2009





4 vistas de San Francisco 2009


viernes, 17 de abril de 2009



¿Cómo corregía Flaubert sus novelas? 

Ahora lo podemos saber sin tener que viajar a Rouen, Francia ni pedir un permiso especial para revisar el manuscrito de Madame Bovary.
Lo primero que se aprecia es la impresionante "poda" del texto y alguna que otra sustitución de términos o de frases. Vale la pena apreciar de cerca la lección de reescritura de un maestro.


miércoles, 15 de abril de 2009


"El viejo libro ayuda a sustentar un nuevo libro, del mismo modo que la Odisea homérica sustenta el día del Ulises de James Joyce por las tabernas de Dublín."

Juan Gustavo Cobo Borda


lunes, 13 de abril de 2009


Revelan ganadora de primer premio de literatura de la FeNal 2009

Notimex
Ciudad de México

  • La joven autora de 25 años se hizo del galardón convocado por el Instituto Cultural de León, en el marco del 20 aniversario de la Feria Nacional del Libro de León, y la editorial mencionada por su novela "El quinto dragón"

La escritora Paulina Aguilar Gutiérrez fue designada ganadora del primer Premio Nacional de Literatura para Jóvenes FeNaL-Norma Grupo Editorial 2009, dotado de 80 mil pesos y la publicación y distribución de la obra.

La joven autora de 25 años se hizo del galardón convocado por el Instituto Cultural de León, en el marco del 20 aniversario de la Feria Nacional del Libro de León (FeNaL), y la editorial mencionada por su novela "El quinto dragón".

El premio FeNal-Norma tiene como propósitos crecer en calidad y abarcar un ángulo diferente, así como incentivar la creación literaria para jóvenes que fomenten el gusto por la lectura y el libro.

La convocatoria fue lanzada el 2 de octubre de 2008 y concluyó el 27 de febrero pasado, periodo en el que se recibieron 39 obras provenientes de Baja California Sur, Distrito Federal, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Tamaulipas y Veracruz.

Como parte del proceso, el 3 de abril pasado se reunieron en la Ciudad de México los autores Francisco Hinojosa y Andrés Acosta; además de Lorenza Estandía, representante del Grupo Editorial Norma, quienes hicieron una pre-selección de siete trabajos.

Finalmente, por votación unánime, el jurado decidió premiar por la solidez de su estructura literaria la novela "El quinto dragón"; registrada bajo el pseudónimo "Schreiber", el cual corresponde a la autora Paulina Aguilar Gutiérrez, originaria de León, Guanajuato.

La novela presenta una historia que logra atrapar la atención del lector desde sus primeras páginas, con un tema de interés para los jóvenes, una trama conmovedora y un interesante juego entre la fantasía y la realidad, todo ello a través de un lenguaje claro, limpio y sencillo, que denota una manufactura cuidadosa.

Aguilar Gutiérrez se define como una apasionada lectora, quien desde los ocho años soñaba con ser escritora, por lo que desde entonces ha imaginado historias y personajes, pero fue a los 15, después de leer "Cien años de soledad", de Gabriel García Márquez, cuando se decidió a escribir.

Estudió la mitad de la carrera en Ciencias de la Comunicación en la Universidad De La Salle Bajío, sin embargo, gracias a un intercambio escolar, tuvo la oportunidad de trasladarse a San Antonio, Texas.

Su estancia estaba programada para un mes, tiempo que se extendió a un año y que, finalmente, la llevó a graduarse en mayo de 2006 en la University of the Incarnate Word.ganadora. dos. Word

Hace dos años, mientras vivía en Alemania, donde permaneció durante un año y trabajó como "au pair" y maestra de español en una pequeña, descubrió la literatura juvenil.

Lecturas como "Harry Potter" y "Crepúsculo", además de otras de autores británicos y estadounidenses, no obstante no ser obras maestras, la llevaron a descubrir un mundo del cual necesitaba hablar.

Según ha explicado, esta obra surgió una mañana, pues mientras conducía su automóvil, camino a su trabajo como traductora de inglés, alemán y español, influenciada por la música de orquesta que sonaba en la radio, la golpeó una idea.

En ese momento pudo ver a la protagonista y, ante su sorpresa, comenzaron a surgir más ideas que le permitieron imaginar una historia de amor que habla de justicia, valentía y fantasía.

Sin embargo, al navegar por internet se dio cuenta de que su novela no era original, por lo que decidió borrar parte del texto y esa noche escribió el último capítulo y el epílogo, para entender después que en realidad tenía el inicio de su novela.

El primer Premio Nacional de Literatura para Jóvenes FeNaL-Norma Grupo Editorial 2009 le será entregado a Paulina Aguilar Gutiérrez el 15 de mayo próximo, como parte de la inauguración de la edición 20 de la Feria Nacional del Libro León 2009.


jueves, 2 de abril de 2009


"Nacemos originales y morimos copias"

Carl Gustav Jung


Habla Mutis

Hoy se publica en EL PAÍS esta interesante nota de un autor que transita de la poesía a la novela sin apenas darse cuenta, autor de las inolvidables (envidiables) novelas La Nieve del Almirante y La última escala del Tramp Steamer:

Naturaleza y verso de Álvaro Mutis

J. RODRÍGUEZ MARCOS - Madrid - 02/04/2009

Entre el naturalismo y la literatura, Álvaro Mutis visita estos días España con una triple misión. Hoy mismo inaugurará la exposición que el Botánico dedica a su antepasado, el científico gaditano José Celestino Mutis. Allí mismo leerá sus poemas el próximo día 13; y esa semana viajará a Córdoba para participar en el festival Cosmopoética.

Inmerso en la elaboración de un poemario, Álvaro Mutis dice que ha vuelto a escribir versos tras un largo silencio, pero que no leerá sus textos nuevos en sus recitales españoles: "No, por Dios. Les vería todos los defectos. Soy un autocrítico espantoso. Yo mismo no me soporto", comenta en una entrevista.

También cuenta que reescribió su novela Amirbarcinco veces, y aprovecha para recordar su método de trabajo: "Doy mil vueltas a lo que voy a escribir, y cuando siento que la cosa ya está madura, empiezo. Todo surge en la mente. Se va creando un mundo de imágenes y de situaciones emocionales y ahí va creciendo el poema, como una planta, por algo soy Mutis. ¿Terminar? Más que terminar un poema lo abandono. Digo: esto es lo que puedo. Y ya. Por eso paso años sin escribir".

El silencio forma parte del carácter de Mutis, libre para escribir lo estrictamente necesario por una razón de peso: "Nunca he vivido de mi afición literaria". Ganó el Premio Cervantes en 2001 y en la solapa de la americana lleva el emblema del Premio Príncipe de Asturias, que obtuvo en 1997, pero todavía habla de su "afición literaria". "Siempre he vivido", explica, "de trabajos que no tiene que ver con la literatura". Entre sus múltiples oficios estuvo ser relaciones públicas de una compañía aérea y publicista: "Claro que me sirvió para la poesía, pero no porque se parezcan sino porque al poeta le viene bien tener un mundo lo más ancho posible".

También fue doblador de la serie de televisión Los intocables: "Todavía puedo poner aquella voz", dice mientras ahueca el tono para recitar: "Aquella mañana Eliot Ness...". Luego estalla en una carcajada. También trabajó para la compañía Esso y una acusación de fraude dio con sus huesos durante 16 meses en la cárcel mexicana de Lecumberri: "Qué quiere que le cuente. Yo me sentía como en el colegio otra vez, con una hora precisa para cada cosa. Lo viví como una lección de la vida, una lección para conocer un mundo subterráneo pero muy verdadero. En prisión escribí poemas pero como un mundo aparte. Me aislaba. La escritura me sucedía en un momento en que yo no estaba en la cárcel, aunque lo estuviera, estaba en la poesía. Aquello fue un trance doloroso que me enseñó lo que es el contacto humano verdadero", dice de una experiencia que, en 1960, dio lugar a Diario de Lecumberri, su primer libro en prosa.

Hasta entonces Mutis había publicado sólo poesía. Se estrenó en el género en 1948 conLa balanza, un libro "agotado por incineración", y siguió con títulos ya clásicos como Los elementos del desastre y Los trabajos perdidos, reunidos luego en Summa de Maqroll el Gaviero (Visor). El Gaviero es su sombra desde que se le apareció en un poema del que saltó a una novela: "Sé que no me lo voy a quitar de encima. Va a estar en el último minuto de mi vida ahí dando lata, presentándose y contando sus historias. Por ahora no va a volver, pero no lo sé. Nunca prevengo. De repente sucede algo que parece hecho por Maqroll y ya está, ya entró. A veces pienso que él es todo lo que yo quise ser y no fui. O lo que he sido y no he confesado".

Mutis no cree en las fronteras, empezando por las de la literatura: "En mis novelas está mi poesía y en mi poesía están mis novelas. En un poema mandan el ritmo y las imágenes. En una narración, el argumento. Aunque las tres cosas están en los dos géneros".

Prosa y verso, América y Europa, el palacio y la cárcel, Álvaro Mutis es hombre de contrastes. De hecho, su vocación nació entre las clases de Eduardo Carranza, un mito de la poesía colombiana, y los billares a los que se escapaba. "¿Qué aprende un poeta en unos billares? Pues una especie de ritmo. Hay que golpear la bola de forma que golpee a otra y a otra más. Como las imágenes de la poesía. Uno menciona una cosa, pero al mismo tiempo está mencionando una o dos más. Todo un mundo, pues. Siempre que jugaba al billar me sentía como escribiendo un poema. Y ahora me pasa lo contrario. Aunque ya no juego porque me tiemblan las manos". Cuando se le pregunta en qué fue mejor, responde: "Usted comprenderá que si le contesto pareceré de una pedantería terrible, pero le diré que no fui muy buen jugador de billar. Siempre estaba pensando en otra cosa, en algún poema que estaba escribiendo en esos momentos. Espero que si he fallado en el billar, en la poesía no haya fallado".

Una saga entre plantas y libros

Hay dos Mutis en las enciclopedias. El más antiguo es José Celestino Mutis, el médico y naturalista gaditano que en 1760 marchó a América y que terminó dirigiendo una expedición botánica. El naturalista es muy popular en España porque figuró, durante años, en los billetes de 2.000 pesetas.

El científico, antepasado del escritor, dejó a su muerte 20.000 plantas, 6.800 láminas y 4.000 folios manuscritos que ahora se encuentran en el Jardín Botánico, de Madrid. El escritor recuerda que José Celestino siempre estuvo presente en su familia. Y con una sonrisa de admiración resume su "inmenso aporte": "Al descubrir y definir la producción vegetal hizo posible que los españoles sembraran y cosecharan en América como si fuera en España".