viernes, 31 de julio de 2009


Me dicen Muffy "Ulises", o de cómo una perrita revive en carne propia la mítica travesía que Homero refiere en La Odisea

Según la agencia Reuters:

PERRITA PERDIDA POR 9 AÑOS ENCUENTRA SU HOGAR GRACIAS A CHIP

Una perra callejera que fue rescatada del miserable jardín de una casa, viajará 1.700 kilómetros para reunirse con sus dueños, nueve años después de desaparecer.

SIDNEY, julio 30.- La perra, llamada Muffy, fue encontrada durmiendo sobre un pedazo de cartón en el patio trasero de una casa en Melbourne con la piel en mal estado y el pelaje enredado, luego de que la organización de protección de animales local RSPCA recibiera un llamado anónimo.

El portavoz para la RSPCA de Victoria, Tim Pilgrim, dijo que el microchip que llevaba la perra de color blanco no encajaba con las circunstancias, por lo que decidieron buscar a los dueños de Muffy, que posteriormente fueron encontrados en Brisbane. "Es increíble que los dueños originales le hayan puesto un microchip ya que no era muy común hace nueve años, y es sorprendente que ella se alejó 2.000 kilómetros de su casa", dijo Pilgrim a Reuters.

"Estamos aconsejando a las personas para que le pongan microchips a sus perros para poder tener más finales felices como éste", agregó.

Pilgrim dijo que se cree que Muffy vivió en la residencia de Melbourne alrededor de un año luego de haber sido hallada en la calle, pero no se sabe dónde estuvo durante los ocho años anteriores.

Muffy viajará en avión a Brisbane la próxima semana para reunirse con sus dueños, quienes estaban encantados al enterarse de que su mascota finalmente fue encontrada.

Información y fotografía: Reuters


martes, 28 de julio de 2009


La revista Blanco Móvil y la Casa del Poeta Ramón López Velarde invitan a la presentación del número 111 con el tema de Enfermedades

Este número de la revista nace como una reacción ante la paranoia desatada por la política gubernamental frente a una epidemia denominada popularmente como la porcina. El mejor paliativo que creímos encontrar ante dicha paranoia fue el de la mirada literaria. Han participado en este intento de cura escritores de México, Argentina, Panamá, Uruguay, España y Puerto Rico. Entre los que encontramos a Andrés Acosta, Ana Clavel, Francesca Gargallo, Armando González Torres, Eduardo Hurtado, Bárbara Jacobs, Carmen Leñero, Eduardo Milán, Cristina Peri Rossi, Aline Pettersson, Guillermo Samperio y Paco Ignacio Taibo II, entre otros.

Con la participación de

Bárbara Jacobs, Víctor Ronquillo, Luis Tovar y Eduardo Mosches

Música; Octavio Gómez (guitarra) y Víctor Santos (armónica) del grupo Los Blueserables

Lectura de Textos: Juan Carlos Colombo

Jueves 6 de agosto de 2009, 19.00 horas

Casa del Poeta Ramón López Velarde

Álvaro Obregón 73, Colonia Condesa


viernes, 24 de julio de 2009



La presentación de ayer, además de divertida, fue un éxito, con un lleno total y un Maré de bulto, protagonista de El lápiz de labios del señor presidente.
En la foto (cortesía de Laura Dietrich): Antonio Malpica, Mónica Brozon, Laura Lecuona y Andrés Acosta.
Brindamos toda la noche con chocolate y pan dulce.


lunes, 20 de julio de 2009


Tres notas de Antón Chéjov:


Sócrates y la cocinera

Es más fácil escribir de Sócrates que de una señorita o de la cocinera.

Un año y medio

Escriba una novela. Escríbala durante un año entero. Después acórtela medio año y después publíquela. Un escritor, más que escribir, debe bordar sobre el papel; que el trabajo sea minucioso, elaborado.

No lo que he visto, sino cómo lo he visto

Lo he visto todo, no obstante, ahora no se trata de qué he visto, sino de cómo lo he visto.


Sin trama y sin final / Edición de Piero Brunello (lectura pirateada a Armando Oviedo)

lunes, 13 de julio de 2009


Tigres de la otra noche
(Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños 2005)
Fondo de Cultura Económica


Fragmento de una recomendable entrevista con María García Esperón, autora de Tigres de la otra noche, que se puede leer completa en la revista Cuatrogatos:

¿Cómo fue el proceso de escritura de Tigres de la otra noche? Mientras escribías los textos, ¿tenías algún destinatario en mente? ¿Qué te llevó a enviar el manuscrito a un premio de poesía infantil?

Me encontraba escribiendo Querida Alejandría cuando al “hojear” páginas web para descansar de la escritura, hallé la convocatoria del concurso. Casi sin pensar, abrí otro documento en word, paseé la mirada por la habitación para encontrar un tema y vi un pequeño tigre pegado en mi computadora, un tigre de goma que había realizado mi hijo cuando estaba en preescolar y que yo había guardado por su encanto infantil y escribí el primer poema, que es una invocación. En esa misma tarde, de un tirón, escribí los veinte poemas breves, llamaba a mi hijo y se los leía y al mismo tiempo se los enviaba a mi madre por email. Ella me llamó por teléfono llorando al anochecer, pidiendo que no se terminaran los tigres, que no se fueran… y su sentimiento me otorgó el final del poemario:

Mi tigre regresó
la otra noche…
Jamás había escrito poesía. Sí he sido lectora de poesía –mi preferida es la poesía española de la primera mitad del siglo XX, mis autores Antonio Machado, García Lorca, Miguel Hernández y Alberti, cuyas obras me sé de memoria en gran parte– pero como escritora me ubico en la narración. Sin embargo, ese momento de creación del poemario fue, y así lo recuerdo, como un instante privilegiado, un largo instante sagrado en que me fueron deparados –que así lo diría Borges– esos poemas. Tigres de la otra noche no es un esfuerzo. Tigres de la otra noche es un don. En la rueda de prensa en que se anunció que yo había ganado, manifesté: “Yo no escribí los Tigres de la otra noche, los escribieron los grandes autores a través de mí”. Lo sigo pensando. Lo pienso más ahora que en esa mañana de noviembre de 2005 en que lo dije, pues he tenido oportunidad de comprobar los efectos de esos poemas en las personas, las imágenes que les suscitan, los sentimientos que renuevan y la fuerza espiritual que poseen.


viernes, 10 de julio de 2009


El lápiz de labios del señor presidente, divertida e intrigante novela del multipremiado escritor más rápido y prolífico del oeste del DF Antonio Malpica, se presenta el jueves 23 de julio, a las 7 de la noche, en la librería GANDHI de Quevedo, con Andrés Acosta y ¡además estará Mónica Brozon, la best seller de Barco de Vapor!
Vayan, se va a poner bien


viernes, 3 de julio de 2009



Siempre muy cálidos en SM...

miércoles, 1 de julio de 2009




Las batallas en el desierto ya no me pertenece es, desde hace mucho tiempo, de los lectores”


***José Emilio Pacheco dirigió un mensaje a quienes acudieron al maratón de lectura en la Sala Manuel M. Ponce

Alrededor de un centenar de personas se reunieron en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, con la esperanza de festejar a José Emilio Pacheco en el día de su cumpleaños 70. El pasado domingo, al recibir la Medalla de Oro de Bellas Artes en ese mismo recinto, había anunciado su presencia en la lectura de Las batallas en el desierto. Sin embargo, no le fue posible acudir y el maratón se desarrolló sin su presencia.

Ante la concurrencia que esperaba la llegada del poeta, Marcelo Uribe, director de Ediciones Era, dio lectura a un texto en el que el festejado ofreció disculpas a quienes ahí se daban cita, por no asistir a la lectura de Las batallas en el desierto.

“Todas las muestras de afecto recibidas en los días recientes me han dejado en un estado físico tan lamentable que me impide salir a la calle y reunirme con ustedes. Además, esa novela ya no me pertenece… desde hace mucho tiempo es de ustedes”, expresó a sus seguidores.

Los organizadores dividieron la novela de José Emilio Pacheco en 150 fragmentos, para que fueran leídos por igual número de lectores que de manera voluntaria, decidieran subir al escenario para festejar al autor de la mejor manera: leyendo una de sus obras emblemáticas.

Para el efecto, circularon de mano en mano un total de 10 ejemplares de la conocida novela, para que quienes así lo quisieran hicieran uso del escenario y del micrófono, una vez que hubieran seleccionado el fragmento que habrían de leer.

A Adolfo Castañón le tocó comenzar con la lectura de la novela Las batallas en el desierto, Le siguieron Armando González Torres, Andrés Acosta, Eduardo Moshes, Alberto Chimal, Héctor Anaya y Miguel Cane, mezclados con ciudadanos comunes que comparten con el ganador del Premio Iberoamericano de Poesía Reina Sofía, la pasión por la literatura.

El maratón de lectura que se tenía previsto se prolongara hasta poco después de las 8 de la noche, terminó aproximadamente una hora antes. Y aunque afuera del Palacio de Bellas Artes la intensa lluvia que abatió sobre la ciudad provocó un poco de frio, al interior de la Sala Manuel M. Ponce el público manifestaba su admiración por Pacheco no sólo a través de la lectura de su obra, sino también con la cálida interpretación de las tradicionales Mañanitas.

Con los maratones de lectura celebrados ayer, prácticamente llegan a su fin los festejos por los 70 años del autor del escritor.

Foto e información: Prensa Conaculta





Dan a conocer las obras ganadoras

de los premios

Barco de Vapor y Gran Angular


*** Los textos ganadores son, respectivamente, Ixtlahuimilli y O:L:F:A:T:O

En las instalaciones de Ediciones SM, la Fundación SM, Conaculta y la mencionada editorial dieron a conocer a los ganadores de los premios de literatura infantil y juvenil.

Las obras ganadoras son: para el Premio Barco de Vapor: Ixtlahuimilli, de la autora de 43 años Teresa Domínguez, quien recientemente concluyó la carrera de Letras Hispánicas en la UNAM y para Gran Angular el premio lo obtuvo Andrés Acosta con la obra: O:L:F:A:T:O, quien ya había sido reconocido con mención honorífica en 2006 para este mismo premio por El complejo de Faetón.

Los jurados de El Barco de Vapor, integrado por Alicia Espinosa de los Monteros, Norma Muñoz Ledo, Laura Lecuona, Martha Llorens y María Luisa Díaz señalaron que la obra Ixtlahuimilli, de Teresa Domínguez, quien se presentó bajo el pseudónimo de “La amiga de Mone”, es la ganadora de este galardón, gracias a su “notable oficio narrativo que, sin necesariamente idealizar el México prehispánico, hace al lector sentirse cerca de una época histórica en realidad lejana.” Aprecian también que la obra cuenta con un manejo fluido del idioma que le permite, sin sacrificar lo literario, comunicar eficazmente con el público de la edad al que está dirigida: lectores a partir de los nueve años.

Para este premio el jurado otorgó mención especial a las obras: El día que María perdió la voz de Javier Peñaloza Mendoza, La venganza de la mano amarilla (y otros cuentos) de Alfonso Orejel Soria y Una zarigüeya en mi mochila de Erika Marcela Zepeda Montañez.

Para Gran Angular, el jurado integrado por Jaime Alfonso Sandoval, Bernardo Fernández, Antonio Barquet, Cristina Vargas y Maia Fernández Miret decidió otorgar el premio a Andrés Acosta por su obra O:L:F:A:T:O, quien se presentó bajo el pseudónimo de John Doe. La decisión radicó en “cómo esta novela aborda de forma novedosa el tema de los vampiros.” El autor hace un uso fluido de referencias populares y literarias en un texto que apela en forma directa a un público juvenil al que respeta y al cual propone retos propios de la buena literatura. Para este premio, las menciones especiales fueron para El club de los jóvenes inexistentes de Alejandro Licona y Por sobredosis de Fidencio González Montes.

Ambas obras serán publicadas por Ediciones SM, en coedición con la Dirección General de Publicaciones del Conaculta. Los premios serán entregados el próximo 1 de octubre.

Foto e información: Prensa del CONACULTA