Usar las herramienta literarias, clave para conquistar a los lectores: Andrés Acosta
El recién galardonado del Certamen Internacional de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz 2013 en la categoría de poesía infantil presentó parte de sus trabajos en el Centro de Lectura Carlos Fuentes, del Centro Cultural Acapulco
Óscar Ricardo Muñoz Cano
Luego de aceptar que escribir géneros como el infantil son muy difíciles, el escritor Andrés Acosta aseguró que esta dificultad radica en el hecho de que los temas y las inquietudes de los niños y los jóvenes son tan variados que quizá la única clave que sirva sea “atrapar a tu lector a como dé lugar, usando todas tus herramientas literarias debido a que mientras más joven sea tu lector menos tolerante será a lo que no le gusta”. “Encontrar los temas, la manera dinámica, atrapar al lector, pero al mismo tiempo hacer literatura serían las claves; pero claro, suena muy ambicioso”, agregó.
En entrevista previa a su lectura de obra en el Centro de Lectura Carlos Fuentes, del Centro Cultural Acapulco, y luego de ganar esta semana el?Certamen Internacional de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz 2013 en la categoría de poesía infantil, Acosta se dijo sorprendido porque lo suyo es la narrativa; “Escribí El libro de los fantasmas no pensando en la poesía, pero sí en la prosa, depurándola de manera muy cuidadosa”.
Acosta, ganador de un sinfín de premios nacionales e internacionales, explicó que El libro de los fantasmas “es una propuesta acerca de lo intangible, de la nostalgia, de lo que ya no está relacionada con los fantasmas pero no con los de la literatura de terror, basados en la sensación de algo que ya no está, de algo que se fue por algún motivo desconocido o algo que es muy sutil que te encuentras por ejemplo en la calles y terminas definiéndolo así, como un fantasma”.
Ya en su lectura, pero más que lectura charla, Acosta hizo que la tarde trascurriera entre pláticas acerca de, por ejemplo, el hecho de que la gente en la lectura pasa de largo la estructura de la prosa para decantarse sólo en la anécdota; también dio cuenta de cómo autores como Juan Rulfo o Daniel Sada cultivaron el ejercicio de construir sus textos a partir de oraciones bien hechas.
Fiel a su costumbre de leer poco frente al público para participar más con él, de entre los fragmentos de textos que leyó el autor estuvieron su novela De cómo me hice poeta, con la que ganó un premio, Lengua de hierro, publicada por la Secretaría de Cultura y desde su teléfono inteligente leyó unos cuantos fragmentos de El libro de los fantasmas, recién premiado; de todos, narró un poco cómo se fraguaron y qué dificultades encontró.
Al acto acudieron, entre otros, el secretario de Cultura, Arturo Martínez Núñez, y la directora de Enseñanza y Patrimonio Cultural de la Secretaría, Citlali Guerrero Morales.
En entrevista previa a su lectura de obra en el Centro de Lectura Carlos Fuentes, del Centro Cultural Acapulco, y luego de ganar esta semana el?Certamen Internacional de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz 2013 en la categoría de poesía infantil, Acosta se dijo sorprendido porque lo suyo es la narrativa; “Escribí El libro de los fantasmas no pensando en la poesía, pero sí en la prosa, depurándola de manera muy cuidadosa”.
Acosta, ganador de un sinfín de premios nacionales e internacionales, explicó que El libro de los fantasmas “es una propuesta acerca de lo intangible, de la nostalgia, de lo que ya no está relacionada con los fantasmas pero no con los de la literatura de terror, basados en la sensación de algo que ya no está, de algo que se fue por algún motivo desconocido o algo que es muy sutil que te encuentras por ejemplo en la calles y terminas definiéndolo así, como un fantasma”.
Ya en su lectura, pero más que lectura charla, Acosta hizo que la tarde trascurriera entre pláticas acerca de, por ejemplo, el hecho de que la gente en la lectura pasa de largo la estructura de la prosa para decantarse sólo en la anécdota; también dio cuenta de cómo autores como Juan Rulfo o Daniel Sada cultivaron el ejercicio de construir sus textos a partir de oraciones bien hechas.
Fiel a su costumbre de leer poco frente al público para participar más con él, de entre los fragmentos de textos que leyó el autor estuvieron su novela De cómo me hice poeta, con la que ganó un premio, Lengua de hierro, publicada por la Secretaría de Cultura y desde su teléfono inteligente leyó unos cuantos fragmentos de El libro de los fantasmas, recién premiado; de todos, narró un poco cómo se fraguaron y qué dificultades encontró.
Al acto acudieron, entre otros, el secretario de Cultura, Arturo Martínez Núñez, y la directora de Enseñanza y Patrimonio Cultural de la Secretaría, Citlali Guerrero Morales.
Fuente original http://suracapulco.mx/archivos/133117
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