3 ejercicios del taller Ibero de 

escritura creativa 3

Magaly: 

Memorias olvidadas en el armario de la Abuela
Alertándote sobre cuándo te vas a morir, cómo nunca vas a lograr amar y cuidándote para vivir en agonía
Gris, todo lo ves gris, mientras nubes agridulces quieren lanzarte dulces a tu cuerpo que crees acorazado
Ámate, quiérete que tu vida es más allá de lo que te dictaron, siempre y cuando...
Los recuerdos no se conviertan en tormentas y ellas no se conviertan en miedo, ese horrible bicho que te come lentamente tus entrañas sin dejarte espacio para soñar
Y si tan sólo destruyeras ese armario, podrías respirar burbujas de colores y salir de este pobre engaño pero, pero tu visión mediocre te hace creer que los hechizos mágicos son indestructibles

Rubí:

Ruidos de orquesta magistral,
Uno a uno mis cabellos de rebelan,
Basta de apariencias vacias,
Imagínate no ser visto.

Itsi:

Cuando me cuentan que las águilas calvas se desprenden el pico y las uñas para renacer como el fénix, siempre me pregunto si no se les ocurre sólo dejarse morir. Qué las obliga a seguirlo intentando si ya saben qué hay aquí. Cuál es el sentido de empezar dos veces la misma monserga, el mismo tedio, el mismo todo y el mismo nada. El mismo mismo. El mismo mismo de porquería. El mismo mismo de porquería dos veces.
Los zapatos debajo de la cama, las calcetas en la ropa sucia, tocar la alfombra descalza para sentir a pleno. Nada de aretes, nada de adornos vanos, la cara lavada y el pelo al viento... y esas malditas varillas que me oprimen el pecho a la mierda. Sólo la comodidad de la tela al roce y una sonrisa, ya sin pico, y sin uñas y sin plumas. Los pies recorren el alféizar y el viento mi mismo tedio. Y yo misma me lanzo al aire en despedida de lo mismo para llegar a la verdadera nada.